Observa tu realidad a través de la magia.
Bienvenidos nuevamente. En esta oportunidad, exploraremos el fascinante mundo de los portales energéticos y místicos que se encuentran distribuidos por nuestro planeta.
Cuando pensamos en portales energéticos en la actualidad, nos referenciamos a dos aspectos: astrológico y geológico.
En el aspecto astrológico, se habla del momento en el que el Sol irradia todo su poder, emitiendo una poderosa carga electromagnética. Bajo esa influencia, se lograría una mejor conexión con uno mismo. Hay personas que aprovechan estos momentos para reflexionar, agradecer e incluso pedir deseos.
En numerología, los portales energéticos de este año son: 1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo, 4 de abril, 5 de mayo, 6 de junio, 7 de julio, 8 de agosto, 9 de septiembre, 10 de octubre, 11 de noviembre y 12 de diciembre. Como verás, es uno por mes.
En el aspecto geológico, se describe que los portales energéticos existen en lugares físicos. Estos espacios se utilizan para la meditación porque facilitan y aclaran el camino espiritual del individuo. Para muchos, en estos lugares obtienen visiones claras sobre vidas pasadas y futuras. Otros afirman sentir una relajación inmediata, y que sus problemas físicos, emocionales o espirituales se alivian después de pasar un tiempo en estos portales energéticos.
Se describen varios lugares energéticos en el mundo, aquí te traigo algunos ejemplos: Rila y el Santuario de Belintash en Bulgaria, Machu Picchu en Perú, Isla de Pascua en el Océano Pacífico, Las Pirámides de Bosnia, Socotra en el Mar de Arabia, La Meseta de Uluru en Australia, Pico Kailash en el Tíbet, Stonehenge en Inglaterra, Monte Shasta en California, Estados Unidos, y Lago Titicaca en la frontera entre Perú y Bolivia en América del Sur.
Para que existan puntos energéticos en un lugar, es necesario que haya un vórtice de energía que los sustente, es decir, una gran cantidad de energía concentrada en ese punto. Los vórtices se forman por diferentes razones, principalmente en la intersección de líneas Hartmann y/o líneas Ley (Leylines). Estos puntos de activación tectónica ocurren naturalmente en volcanes, montañas piramidales y pináculos, así como alrededor de estructuras basadas en la geometría sagrada. Los vórtices también se generan en grandes depósitos minerales, lechos de basalto, batolitos de granito, confluencias hídricas y cascadas. Todos estos elementos proyectan plasma atómico, iones imantados y campos electromagnéticos, creando naturalmente un vórtice energético.
Los vórtices son contracorrientes giratorias de energías electromagnéticas que desempeñan una función crucial en la gravedad y el electromagnetismo de la rejilla terrestre. Generalmente, giran en sentido contrario a las agujas del reloj por encima del ecuador y en sentido horario por debajo de él, siguiendo el patrón energético natural basado en la polaridad de la Tierra. Los vórtices distribuyen la energía hacia el exterior como vórtices eléctricos y hacia el interior como vórtices magnéticos.
Estos pueden crear nodos de poder, que son campos energéticos que resuenan a una elevada frecuencia, originándose de una fuente geológica o telúrica. La mayoría de estos emanan sus energías iniciales a partir de una mezcla de fuentes geológicas. La roca metamórfica, la roca ígnea y, en menor grado, la acumulación de sedimentos y fuentes específicas de agua son la base de la mayoría de estos nodos de poder, tanto telúricos como geológicos.
Para finalizar, los portales se pueden definir de dos formas, según la dirección de su energía: Portal ascendente, cuya energía fluye desde la tierra en espiral ascendente hacia espacios superiores, siendo positivos y facilitando la conexión espiritual y la apertura de la conciencia; y Portal descendente, cuya energía fluye desde la tierra hacia abajo, siendo negativos ya que su energía es densa y pesada, y los sentimientos pueden ser más oscuros.
Estos portales energéticos nos invitan a explorar nuestra conexión con la Tierra y a considerar cómo los lugares que visitamos pueden influir en nuestro bienestar espiritual y emocional.